martes, 18 de marzo de 2008

Cosas antiguas

Aunque no encuentro aún ninguna foto del evento que te voy a relatar, existió y en algún momento las encontraré:

En 1973, por mayo, se inauguraron las Universidades Laborales de Tenerife, en la Laguna, y otra en Las Palmas para tal evento fuimos una representación de cada laboral en activo con algún responsable. En el caso de Córdoba, fuimos cinco jefes de colegio y como responsable, Félix Cañal.
Aquello fue muy interesante porque vivimos experiencias muy nuevas y no muy asequibles para ese tiempo y edad. Yo tenía diecisiete años, era la primera vez que subía a un avión, Fray "Menta" me acojonó con lo del avión, también era la primera vez que veía el mar.
Como anécdotas recuerdo que teníamos que tomar un pequeño avión, un Foker, para desplazarnos de Tenerife a Las Palmas, en el momento del despegue parece ser que algo pasó, como perlilla en las bujías, nos bajaron a todos y a la hora de subir, subimos con atrevimiento y "los de Gijón" decidieron no subir. Para ser gratis, merecía la pena el riesgo.
Por otro lado, y debido a nuestro carácter, intimamos muchos con las chicas de la Laboral de Cáceres, siempre estábamos juntos. De hecho mantuvimos el contacto durante mucho tiempo, por carta. Recuerdo a una tal Esperanza Roy que era una delicia.
Me compré un sombrero amarillo canario y con eso estaba localizado. Recuerdo una frase que me dijo el rector de la laboral cuando subíamos al avión de regreso: "Tu, el del sobrero amarillo, te he estado viendo en cada momento por toda la isla".
Feliz Cañal se compró un "banyo", tocó muy bien la guitarrilla esa pequeña que tiene los canarios. La verdad es que sabía tocar todos los instrumentos.
A partir de ese viaje y mi trato con Félix Cañal, que fue muy corto, junto con mis colaboraciones en las tramoyas teatrales gracias a mis "especiales conocimientos de electricidad", hicimos de una bonita amistad.
Años después, y como última anécdota, uno de los Jefes de Colegio, creo que Pedro Llago, que también vino al viaje, en 1979 coincidimos en el servicio militar, en el mismo reemplazo, mismo sitio (Tenerife) y misma compañía. Cuando nos vimos, después de cinco años, nos dijimos: "Lo mismo y las mismas circunstancias que en nuestro último viaje".

Manuel Porcel 1970-75